1. MOVIMIENTO ONDULATORIO. GENERALIDADES
Todos estamos familiarizados con la idea de onda; así, cuando se deja caer una
piedra a un estanque, la ondas de agua marchan radialmente hacia fuera, al tocar la
guitarra vibran las cuerdas y las ondas sonoras se extienden en la proximidad del
instrumento, cuando una emisora de radio está transmitiendo, las ondas
electromagnéticas se propagan a través del aire o del vacío. Todos estos son
ejemplos de movimiento ondulatorio y tienen en común dos importantes propiedades:
la energía se traslada a puntos distantes y la perturbación marcha a través del medio
sin que éste en su totalidad sufra ningún desplazamiento permanente.
El movimiento ondulatorio consiste en la propagación de una propiedad física o
una perturbación (variación de alguna magnitud física) descrita por un cierto campo,
a través de un medio.
El campo que describe la propiedad física puede ser:
• Un campo electromagnético (caso de ondas electromagnéticas).
• El desplazamiento transversal de una cuerda, la deformación de un resorte, la
presión de un gas, etc. (caso de ondas elásticas).
El medio que transmite las ondas puede ser el aire, una cuerda tensa, un líquido, etc.
e, incluso el vacío (sólo para el caso de ondas electromagnéticas).
Como la afirmación de que lo que se propaga en el movimiento ondulatorio es una
propiedad física o perturbación es algo abstracta, conviene concretarla: En un
movimiento ondulatorio se transmite o propaga una condición dinámica, esto es,
cantidad de movimiento y energía.
Cualquiera que sea la naturaleza del medio que transmite las ondas, ya sea el aire,
una cuerda tensa, un cable eléctrico o el vacío, todos los movimientos ondulatorios
están regidos por una cierta ecuación diferencial, la ecuación del movimiento
ondulatorio. La parte matemática del problema consiste meramente en resolver esta
ecuación con las adecuadas condiciones de contorno e interpretar después la solución
apropiadamente.
2. ONDAS ELÁSTICAS Y ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS
Las ondas elásticas requieren un medio material como soporte a su transmisión. Tal
sucede con las ondas sonoras, ondas en cuerdas, membranas, etc. En cambio, las
ondas electromagnéticas no requieren necesariamente un medio material para su
propagación.
Con la excepción de las ondas superficiales en un líquido, la perturbación (sea ésta
una deformación, una presión o el desplazamiento de un volumen) se propaga con
una velocidad que depende de las propiedades elásticas del medio. Estas ondas
elásticas son también llamadas sonido. En el lenguaje vulgar el sonido está
relacionado con la sensación auditiva, i.e., vibraciones en la membrana auditiva
provocadas por una onda elástica que se propaga a través de un gas, un líquido o un
sólido. Sin embargo nuestro sistema nervioso sólo es sensible a frecuencias
comprendidas entre 16 Hz y 20 kHz. Fuera de estos límites el sonido no es audible
para los humanos, aunque a las ondas elásticas correspondientes se les sigue
llamando sonido. La física de las ondas elásticas de frecuencia por encima de los 20
kHz se denomina ultrasónica. La ciencia que trata de los métodos de generación,
propagación y recepción del sonido se llama acústica.
En ambos tipos de ondas –elásticas y electromagnéticas- son las Ecuaciones de
Maxwell las que explican la transmisión a distancia de energía y cantidad de
movimiento.
Tanto las ondas elásticas como las electromagnéticas satisfacen la “Ecuación de
ondas” y su estudio formal es idéntico, aunque hay muchas diferencias en cuanto a
velocidad de propagación, fenómenos de dispersión, etc.
7. ONDAS LONGITUDINALES Y TRANSVERSALES
Frecuentemente, la perturbación que se propaga dando lugar al movimiento
ondulatorio, se mide o por desplazamientos de las partículas de un medio elástico o
por variaciones de una magnitud vectorial, como sucede en el caso de ondas EM.
En cualquiera de los casos puede suceder que los desplazamientos de las partículas
en torno a su posición de equilibrio, o las variaciones de la magnitud vectorial, tengan
la misma dirección que la propagación, o dirección normal a la de propagación.
Respectivamente, se habla de ondas “longitudinales” y “transversales”.
Las ondas sonoras, por ejemplo, son longitudinales. Las ondas EM, en las que las
magnitudes características de la perturbación son los campos eléctrico y magnético,
son transversales. Los campos eléctrico y magnético son perpendiculares entre
sí y están situados en un plano normal a la dirección de propagación.
Las ondas superficiales en líquidos, poseen simultáneamente carácter longitudinal y
transversal: tanto el desplazamiento vertical como el horizontal satisfacen la Ecuación
de Ondas.
8. POLARIZACIÓN
En las ondas transversales, la propiedad física que se propaga ξ
r
, estando en un
plano normal a la dirección de propagación, en general, no se mantiene en la misma
dirección al propagarse, sino que el extremo del vector ξ
r
describe una hélice
cilíndrica, de donde surgen los diversos tipos de polarización de las ondas. Las figuras
siguientes aclaran este fenómeno de la polarización.
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